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El juez Miguel Báez, de la Oficina Judicial de Atención Permanente de Santiago, recesó para este viernes a las 9:00 a.m., la audiencia de solicitud de medidas de coerción contra dos implicados en la Operación Falcón.
Durante la jornada de hoy el Ministerio Público concluyó la lectura de la acusación contra Juan Carlos Mosquea Eduardo y para Alejandro Rafael Pérez Pérez, hermano y padrastro del presunto cabecilla de la organización, Erick Randhiel Mosque, respectivamente.
A ambos se le imputan los delitos de asociación de malhechores, narcotráfico, lavado de activos y violación a la ley que regula el porte y tenencia de armas de fuego.
Para mañana el Ministerio Público, representado por los fiscales Juan Medina y Sourelly Jáquez, tiene previsto presentar más de 100 pruebas documentales, materiales y testimoniales que vinculan a los imputados a la supuesta organización criminal de lavado de activos y narcotráfico.
El órgano acusador pide prisión preventiva de 18 meses y declarar el caso complejo.
Defensa
Esteban Pérez, abogado de Juan Carlos Mosquea Eduardo, dijo que está preparado para demostrar ante el tribunal la inocencia de su cliente una vez el Ministerio Público concluya con la presentación de las pruebas.
El jurista asegura que su representado no tiene cuentas bancarias ni propiedades millonarias, como alegan las autoridades.
Dijo esperar que el juez Miguel Báez imponga una medida de coerción no consistente en prisión contra su defendido.
Otro imputado
La Oficina de Servicios de Atención Permanente del distrito judicial de Santiago tiene programado conocer la audiencia de solicitud de medidas de coerción contra Harington José Mosquea Núñez, implicado igualmente en la Operación Falcón.
El encartado también es hermano del prófugo Erick Randhiel Mosquea Polanco, el presunto cabecilla de la red. El también conocido como Rodolfo Beltrán, El Sony 7, El Chiquito, El Hombre y/o Chite, operaba la organización desde Santiago, según la acusación del Ministerio Público.
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